Anteriormente en el blog de Sigma Consultoría hemos hablado de diferentes sistemas de información claves en la gestión de la empresa para una óptima toma de decisiones. Esta semana trabajaremos un término que se ha extendido en los últimos años por todos los departamentos de gestión de las mejores empresas del mundo. Un concepto contemplado para dar soporte a los niveles más altos de las compañías, donde los responsables no pueden permitirse el dedicar largas jornadas al análisis de los datos relativos al funcionamiento de la empresa, por lo que deben de disponer de indicadores que les permitan, en breves períodos de tiempo, comprender el estado en el que se encuentran las diferentes áreas de la empresa.

El término del que hablamos se conoce como «dashboard», o panel de control, y puede asemejarse a los indicadores de los que dispone la cabina de una avión para facilitar y asegurar el óptimo resultado de un viaje. En resumidas cuentas, se trata de una herramienta de business intelligence la cual permite transformar la información en conocimiento con el objetivo último de facilitar y mejorar el proceso de toma de decisiones de una empresa.

Como ya es sabido, la información es poder, en plena era digital una buena base de información en la toma de decisiones se convierte en uno de los principales factores diferenciadores de una empresa. De esta forma, podemos comprender al dashboard como una especie de resumen que recoge aquellos indicadores clave de desempeño (KPI), métricas y datos más importantes para los altos mandos de una empresa y los representan de la forma más visual posible.

Entre las principales características que definen un buen dashboard destacan las siguientes:

  • En primer lugar, y como máxima, debe de ser una herramienta útil.

    ¿Qué queremos decir con útil? El dashboard debe proporcionar aquellos indicadores y métricas que nos permitan responder a las preguntas claves para nuestro negocio. Para ello, la definición de KPIs (indicadores clave de desempeño) se convierte en uno de los factores clave, siendo parámetros que han de estar en un continuo proceso de mejora para adaptarse a las situaciones y necesidades de cada momento. Conseguir alinear los KPIs con los objetivos de la compañía nos ayudará a encontrar un punto dulce en el análisis y la toma de decisiones de aquellas áreas, procesos y campañas que definirán el buen transcurso de la empresa en el tiempo.

  • Relacionado con este rasgo anterior se encuentra la necesidad de crear una herramienta comprensible.

    Más allá de la simplificación de datos a la hora de facilitar la comprensión de los mismos, a la hora de tomar decisiones debemos de contextualizar en todo momento los datos que se muestran, pudiendo compararlos con otros similares, ya sea por comparaciones entre períodos de tiempo diferentes, como en términos comparativos con la tendencia en el mercado o demás competidores del sector,… Cada empresa es un mundo, y de la misma forma lo será el dashboard de gestión, no obstante la óptima comprensión de la información será determinante.

  • Otra de las características clave es la capacidad de homogeneización de los datos.

    En este apartado queremos hacer hincapié en la importancia que tiene ser capaces de adaptar los datos de las diferentes áreas de la empresa (dirección, producción, logística, financiera, recursos humanos, marketing, comercial,…) bajo un mismo patrón, con el fin de poder definir indicadores globales que, junto a aquellos más específicos de cada uno, nos permitan interpretar de forma rápida el funcionamiento de la empresa.

  • La determinación de metas también coge un papel determinante.

    Así es, anteriormente en este blog hemos hablado de la importancia de los cuadros de mando integrales, los cuales se alinean con los dashboard en este punto tratando de implementar la estrategia a un nivel más práctico en el trabajo del día a día de cada empleado. En este sentido, el responsable en la toma de decisiones ha de poder contemplar las prioridades y objetivos estratégicos de la empresa, basarse en indicadores para dicha interpretación, y así poder definir el estado actual como el punto de partida y marcar una o varias metas que establezcan el punto de llegada o rumbo hacia el que se pretende ir.

  • Darle importancia que tiene a la visual es clave.

    El objetivo último de un dashboard es poder lograr analizar el funcionamiento de una empresa a golpe de vista, y para ello los datos deben estar muy bien estructurados y de igual forma bien presentados con herramientas como gráficos, u otros materiales visuales que permitan una rápida interpretación de métricas, indicadores clave de desempeño y demás datos importantes.

  • Por último, y no por ello menos importante, la necesidad de trabajar con herramientas en tiempo real.

    No siempre es posible, pero a la hora de tomar buenas decisiones, contar con herramientas que nos permitan trabajar en vivo con la información más actualizada posible nos ayudará a darle rapidez y aprovechar a tomar decisiones de gran impacto en momentos clave.

Es tu turno, pongámonos manos a la obra. No pierdas un día más y pon en marcha la definición y desarrollo de una herramienta de dashboard que te permita dar un salto sustancial en la toma de decisiones de tu empresa. Como siempre, si necesitas ayuda en el proceso, el equipo profesional de Sigma Consultoría estaremos a tu disposición en todo momento.