Ya ha pasado más de un año desde la llegada del covid a nuestras vidas, y consigo la entrada de un nuevo paradigma en la operativa de trabajo de la mayoría de las empresas de nuestro país. Todas aquellas empresas, cuyas actividades se lo han permitido, han tenido durante pequeños o grandes intervalos de tiempo una dinámica basada en el trabajo en remoto, con todo lo que ello implica. Lo que pocos hablan es del impacto que ha tenido emocionalmente y en términos de salud mental este cambio repentino para los empleados de las empresas.
La gestión del talento humano ha cambiado junto al covid. Las situaciones de incertidumbre que se han generado durante y tras los confinamientos, el estrés provocado por la necesaria actualización a espacios digitales de trabajo, las dificultades en la conciliación personal, familiar y profesional,… Estos y otros muchos son los factores que nos han llevado a buscar nuevas formas de gestionar el talento humano de la empresa.
Numerosos estudios confirman que el impacto de dicho cambio drástico en el trabajo en un período de tiempo tan corto ha tenido grandes efectos colaterales de carácter psicológico en los empleados de las compañías. Entre las principales consecuencias negativas del trabajo en remoto se encuentran el sentimiento de aislamiento, la falta de socialización, y las dificultades a la hora de desconectar mentalmente.
Teniendo claro el problema, ¿qué posibles soluciones puede plantear la dirección de la empresa a la hora de fomentar una cultura organizativa que tenga como foco reconectar con las necesidades de los empleados?
Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones en el blog de Sigma Consultoría, cuidar al equipo humano de la empresa es uno de los puntos claves a la hora de crear un proyecto sostenible y con proyección en el tiempo, con unos principios y valores robustos en cuanto a la calidad humana. Por ello es clave entender la situación en la que se encuentran en cada momento los trabajadores, comprender cómo se sienten, qué necesidades tienen,…
La comunicación es la clave para mantener este nivel de conexión con la plantilla. En muchas ocasiones el trabajo en remoto nos ha desconectado de nuestros compañeros de trabajo, de la dirección de la empresa, y en definitiva, del proyecto. Sin embargo, una correcta utilización de las reuniones grupales y personales, encuestas periódicas, o inclusive ciertas evaluaciones del rendimiento, nos pueden ayudar a detectar aquellos problemas que empeoran la calidad en el puesto de trabajo, y de esta forma crear una estrategia que posibilite disponer de los recursos necesarios para solucionarlos.
La cultura empresarial se crea entre todos, por lo que hacer partícipes a los empleados en este proceso es más importante que nunca. La mejor forma de crear dicha cultura en comunidad es dando voz al talento humano de la empresa.
Otra de las claves está en impulsar la flexibilidad y la confianza. Creer en cada una de las personas que conforman nuestra empresa será vital a la hora de buscar relaciones basadas en la confianza, que mejoren la calidad de trabajo de las mismas, y en consecuencia el rendimiento de la empresa.
Apoyarse en la tecnología es otro de los puntos clave. Cada día nacen herramientas nuevas en el mercado pensadas única y exclusivamente para hacer más fácil el trabajo en remoto, herramientas que nos ayudarán a liberar al equipo humano, permitiéndoles así enfocarse en aquellas tareas en las que aportan más valor.
¿Necesitas ayuda en la gestión del talento humano de tu empresa en esta época postcovid? Nuestro equipo está a tu disposición para ayudarte a crear la dinámica de trabajo que estás buscando.