El concepto de corporate compliance hace referencia a la búsqueda del buen desempeño de las normas que son aplicables a una organización empresarial, en la prevención de delitos de todas las normas nacionales e internacionales. En esencia, el compliance consiste en un modelo de organización y gestión para detectar y prevenir violaciones de la Ley.

El término nace en Estados Unidos en la década de los 70, integrado en el sector financiero y la cultura jurídica estadounidense y anglosajona. En 1977, debido a diversos escándalos de corrupción y monopolio (en el contexto de la investigación del Watergate), se crea la ley “Foreign Corrupt Practices Act” o FCPA, con el fin de acabar con los casos de corruptela que existían en el país. Dicha ley incorporaba varias prohibiciones y requerimientos en cuanto a sobornos y registros. Años más tarde, en 1997, los miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) firmaron un Convenio de “Lucha contra la Corrupción de Agentes Públicos Extranjeros en las Transacciones Comerciales e Internacionales”, ratificado por nuestro país en 2002, el cual dictaba que se podrían llevar a tribunales a todas aquellas personas jurídicas, cuya sede estuviera situada tanto dentro como fuera del país, en las que se sospecha algún atisbo de corrupción.

En el marco del territorio español, el compliance cobra importancia a partir del año 2010 cuando, gracias a la Ley de Reforma del código penal, a las personas jurídicas se las considera sujetos con responsabilidad penal. Sobre todo a partir del año 2015 con la nueva reforma que permite eximir o atenuar responsabilidades a aquellas empresas que demuestren haber tomado medidas para evitar irregularidades.

¿Cuáles son los principales objetivos y elementos clave del compliance?

  • El objetivo principal y más importante es estar al tanto de las normas y reglas que afectan a nuestra empresa y desarrollar una serie de acciones y comportamientos que nos permitan el buen cumplimiento de éstas.
  • Establecer un programa de prevención de posibles riesgos a través de la elaboración de un código de conducta de los trabajadores de la empresa, así como llevar a cabo las acciones necesarias para que éste sea eficaz y efectivo.
  • Crear un sistema disciplinario con incentivos y sanciones conforme al cumplimiento o incumplimiento del mismo.
  • Incluir cláusulas en los contratos con proveedores de prevención y cumplimiento para evitar así responsabilidades penales a la empresa.
  • Implementar una cultura de empresa que tenga como bandera la transparencia empresarial y la ética corporativa.

 Fake compliance o paper compliance

Uno de los principales objetivos del compliance es evitar responsabilidades penales. Para ello, debemos asegurarnos de que la batería de medidas que adoptamos sean efectivas y éstas sean seguidas por toda la plantilla de la empresa. El compliance no debe limitarse a una serie de normas en un papel que usamos para evitar sanciones; de ser este el caso estaríamos incurriendo en un fake o paper compliance. Es importante saber que un fake compliance no es efectivo, ya que para evitar o mitigar sanciones es necesario demostrar que se han tomado las medidas suficientes para intentar evitar las malas prácticas que se nos imputan y demostrar nuestra buena fe. Por tanto, es importante realizar un compliance real para así estar exentos de responsabilidad penal.

Los diferentes y constantes cambios en las normativas, tanto española como europea, hacen que el compliance sea un elemento con una importancia cada vez mayor dentro de las empresas. No ya solo en los grandes holdings empresariales, que se pueden ver envueltos en procesos judiciales masivos, sino cada vez más para las pequeñas y medianas empresas que pueden estar incurriendo en delitos o saltándose las normas por desconocimiento de las mismas.

En definitiva, aplicar una buena estrategia de compliance es una función indispensable para las pequeñas y medianas empresas si se quiere asegurar el cumplimiento legal en todas las acciones llevadas a cabo. A la hora de buscar elementos de apoyo para realizar un compliance de forma adecuada, podemos hacerlo de manera interna, gracias a las herramientas que tenemos disponibles en nuestro entorno; o bien, acudiendo a consultorías o empresas especializadas en el campo. De cualquiera de las maneras, el desarrollo de una buena estrategia de compliance es cada vez más importante dentro del funcionamiento de una empresa y de las pymes en particular.